COME AND HUG ME: UNA TRAGEDIA GRIEGA DIGNA DE VER

En particular encontré que el 2018 estuvo marcado por los dramas románticos, entre ellos destaco Just Between Lovers, por lo cual me animé a ver este y no me arrepiento, pues muy a pesar que competía con Terius Behind Me en los premios MBC como mejor drama, yo me quedo con este… lo siento por los fans de So Ji Sub pero Come and Hug Me debió ganar.

Come and Hug Me es un drama que te envuelve desde el primer episodio, una historia que el pasado es el punto clave y que se va ir dando poco a poco manteniendo todo el tiempo un clímax de suspenso, intriga y por supuesto mostrando una complicada historia de amor donde los protagonistas viven una tragedia griega digna de ver.

Destaco primero la actuación de Jang Ki Yong, sólo lo había visto en My Ajushi quedando impresionada por su papel, pero en este drama sólo me queda una cosa por decir: Bien merecido el 55th Baeksang Arts Awards como mejor nuevo actor.

Cual tragedia griega los personajes están marcados por un fatal destino: él, hijo de un psicópata asesino y ella, víctima del padre de él. No voy a spoilar el drama pero esta relación será la comidilla para los medios (prensa) que sin ningún escrúpulo tratarán de exponer todo lo sucio y pervertido; ese morbo que le encanta a la gente y que cual espectadores juzgarán sus actos.

Ante ello, Chae Do Jin y Gil Nak Won tendrán que vencer obstáculos de toda clase para ser felices. Un amor inocente que empezó en la adolescencia y que acabaría en la peor de las desgracias: el asesinato de los padres de Gil Nak Won. Aquí rescato el personaje de ella, esa noche ella se vuelve en el único testigo de ese brutal asesinato así como del enfrentamiento entre padre e hijo, y si bien no se sabe que pasó hasta el final, ella apuesta por él, confía en él sin importar que el mundo esté en su contra, hasta su propio hermano.

En el otro lado está Chae Do Jin, que si bien por un lado está el hecho que su padre mató a los padres de la chica que ama, su sentimiento por ella es el motivo que lo impulsa a seguir en la vida, Gil Nak Won se convertirá en ese bálsamo que aliviará toda su tristeza, basta con mirarla para saber que el mundo, a pesar toda la maldad que lo rodea, le ha dado lo más valioso que es el amor.

Sin olvidarnos de la historia de amor, los personajes que acompañan a esta pareja están tan bien construidos que cada uno tiene relevancia en la historia, no podemos dejar de lado a ninguno pues el aporte a la historia es esencial. Como primer personaje está el padre: un psicópata asesino que te mantiene todo el tiempo con un hilo en la garganta.

También se ve la lucha entre el padre y el hijo por acabar con la creencia que la maldad se hereda, es por ello que Chae Do Jin ingresará a la policía para pagar de alguna manera la maldad de su padre sin embargo su personalidad se puede confundir con la de un psicópata. Dicen que para atrapar a un psicópata debes convertirte en uno, esto es, pensar como ellos, tener esa inteligencia y frialdad con la que pueden actuar, cualidades que destacan en él. Pero, estos caracteres ¿pueden ser hereditarios? Para la sociedad si, si el padre es un asesino el hijo también lo puede ser.

Sin dudar alguna, un drama que tiene todo: romance, tragedia, thriller, suspenso e intriga, logrando atraparte desde el comienzo, exponiendo varios lados que van desde la prensa (periodista) que no medirá los límites sólo por la ambición de vender la historia, los familiares de las víctimas de los crímenes del padre, la familia de un psicópata y la cruz que cae sobre ellos; realmente un drama que invita a la reflexión y cuestionamiento hacia la sociedad.

Altamente recomendable, sólo una advertencia: tiene escenas fuertes, sobre todo los crímenes perpetrados por un psicópata por lo cual la violencia es cruda, el director ha logrado mostrar ese lado oscuro del mal que nos pone la piel de gallina. Sin embargo como sabemos, el bien siempre triunfa sobre el mal, y creo que eso es lo que más rescato de este drama, un personaje como Chae Do Jin que tratará por todos los medios de no caer ante la tentación, pues al final el padre quiere un hijo como él, es decir, un asesino así sea a costa de su propio sacrificio.